Durante los últimos años en el colegio nos hemos propuesto tener una dieta más saludable, creando unos horarios de almuerzos saludables, de forma que se combinen durante la semana distintos alimentos (lácteos, fruta, cereales, frutos secos, etc.).

Esto no ha quedado solo aquí, durante este curso y gracias al tercer reto de “Generación Eco”, hemos querido ir un paso más allá, y concienciar al alumnado de la importancia de comer de forma saludable diariamente y de no desperdiciar la comida, ya que su producción implica un gran gasto de recursos.

Para ello hemos llevado a cabo una propuesta llamada “Mi calculadora de alimentación saludable”. En esta propuesta hemos tratado de combinar diferentes aprendizajes: la reutilización de materiales, la alimentación saludable y la realización de recetas de aprovechamiento.

En cuanto a la reutilización de materiales, partimos de la base de una huevera de doce huevos vacía. Cada alumno/a ha traído la suya, a poder ser del formato 6x2, con tapa. Cada uno de los huecos de la huevera será un objetivo alimenticio que debemos de cumplir. Para ello agujereamos la tapa encima de cada hueco, creando doce agujeros nombrados cada uno con un cartel. Su uso es parecido al de una hucha, cuando cada uno/a cumpla lo que tiene propuesto en su reto de alimentación saludable, ya sea diaria o semanalmente, meterá en el hueco correspondiente un garbanzo o una lenteja. Por ejemplo, si un alumno/a ha bebido 8 vasos de agua en un dia, meterá un garbanzo en el hueco del agua, si ha comido 5 piezas de fruta, meterá un garbanzo en el huevo de la fruta, etc.

El reto de alimentación lo tiene cada uno en su pantalla, y la pantalla está pegada de forma perpendicular a la huevera, creando una forma parecida a la de un ordenador. En esa pantalla cada uno ve sus datos: foto, nombre, edad, estatura, y las cantidades de comida recomendadas para su edad y relación estatura/peso. Al estar plastificado y escrito por ellos mismos con rotulador borrable, estas cantidades se pueden modificar, en función de si los alumnos han crecido, cambian su dieta, surgen intolerancias, etc. Alojado a la izquierda de la huevera, se encuentra un cuenco (trozo de huevera individual), con el que hemos realizado las mediciones de cada alimento, para que les sea más fácil calcularlos a la hora de cocinar y les ayude a no pasarse, no sobre comida y no se desperdicie tanto.

Para llevar a cabo estrategias de gamificación y motivar al alumnado, en la parte inferior de la pantalla cuentan con una barra de vida, como las de los videojuegos. Cada alumno/a ha elegido su almuerzo favorito, la imagen de ese almuerzo es el identificador que utilizan y lo van moviendo en la línea o barra de vida. Comienzan con la barra de vida a la izquierda, completamente baja, cada vez que logren tener al menos un garbanzo/lenteja en los doce huecos de la calculadora, podrán avanzar una línea de vida, hasta lograr llegar al séptimo nivel, donde cuentan con la vida completa. Cuando llegan a este nivel, pueden canjear su premio, que es elegir una actividad o juego favorito a realizar con sus compañeros, a poder ser una actividad física que, combinado con una dieta equilibrada y saludable, sea beneficioso para su salud. Trabajamos en colaboración con las familias, quienes nos comunican cuales son los avances en la alimentación del alumnado.

Por último, a la derecha de la calculadora de alimentos saludables (huevera), encontramos la imagen de un móvil con un código QR. Ese código si se lee con un móvil, nos redirige a la web de la pagina del centro, donde hemos creado un repositorio público de recetas de aprovechamiento que han traído los alumnos/as del centro, elaboradas con la ayuda de sus familiares. De esta forma, comparten entre ellos/as, formas de no desperdiciar tanto la comida, y los familiares de los mismos pueden obtener ideas de platos y recetas nuevas, que les permitan aprovechar mas los alimentos y desperdiciar menor cantidad de los mismos.

 Aquí tenemos algunos de ellos: